EL MAGISTRADO DEL ESTADO EN CAMPAÑA.
Se dice que ya hay candidato del Poder Judicial del Estado a la Alcaldía de Ciudad Madero, inicia sus recorridos y declaraciones Andrés González Galván, Magistrado e hijo del Notario Guadalupe González Galván.
El Magistrado Andrés González Galván, en su gira proselitista ya tocó puertas en medios de comunicación y anda dando pláticas con su investidura de magistrado del Poder Judicial del Estado, lo que sin duda puede afectar la imagen de quienes representan con seriedad al PJDET, y que aún y tratándose de Jueces y otros funcionarios están procurando con seriedad generar confianza con sus cargos en momentos importantes para Tamaulipas, sobre todo en una actividad de impartir justicia y que es incompatible con la política electoral.
Se dice y se desprende de sus redes sociales y agenda que el citado Juez Andrés González Galván, pertenece a un grupo político, derivado de las fotos y reuniones sostenidas personajes y familiares del grupo de Cesar Verastegui Ostos y que pretende hacer fórmula electoral con Alva Verastegui, para contender por la alcaldía del municipio de Ciudad Madero.
Entonces de eso se trata todo este proselitismo y protagonismo disfrazado de pláticas de orientación, con tientes y fines de propaganda, utilizando la representación que tiene del Poder Judicial del Estado.
Otro asunto que resulta muy grave, es que todo indica que el Magistrado González Galván es el embajador de este grupo político y que esta interviniendo con diferentes jueces de esa region del estado y otros puntos de Tamaulipas, para afectar e influir en los procesos de diferentes personas con el fin de afectarlos en sus resoluciones, con lo que puede comprometer no solamente la imagen del Poder Judicial, también a otros jueces, funcionarios y colegas.
Podría ser legítimo que quiera ser alcalde, diputado o senador, lo que no es correcto es que use el gasto público su cargo y personalidad como Magistrado para hacerlo. Tampoco es correcto que esto empiece a parecer una red de tráfico de influencias.
¿tendrá permiso, habrá sido autorizado el magistrado para esta campaña política y de promoción a actores de interés por el PRIAN?
Esto último no sería coherente ni correcto porque significaría un retroceso en lo que a división de poderes se refiere pero sobre todo porque desprestigia a un poder del estado que debe ser muy sobrio en su imagen. Se sabe que ya hay molestia, pero debe ser también investigado para saber si en efecto tiene ya una red de jueces y funcionarios del PJET operando con el magistrado político, y embajador de otros intereses.
Ana Gabriela González/Investigación.